lunes, 5 de noviembre de 2012

Lo Imposible


  
       Hoy voy a hablar de una película muy impactante, es noticia actual y por fin una historia bien contada que cuida los momentos...gana a las pelculas de acción 3D...cuando una historia te invita a pensar, te hace mojar los ojos y te reencuentra con sentimientos que muchos tenían dormidos...los adornos y efectos especiales sobran.

       Lo imposible, es una película completa, parte de una historia real y magnifica los valores de la familia y la supervivencia.
       No son muchas las oportunidades que tengo de ir al cine con dos pequeños como tengo y cuando hago el esfuerzo de dejarla para ir a ver una película ya tiene que ser especial.


       Bien la primera peli que me hizo tomar la decisión de dejar a los nenes fue "Avatar", e hizo falta además de que todos hablaran de ella, un motivo especial, cómo fue mi cumpleaños. Al tiempo más tarde de nuevo se dieron estas dos premisas en una peli, se trato de "Lo imposible". Voy a intentar hablar de la película sin contarla, no sabéis lo dificil que es.

        Si tengo que decir que su fama le precede y le afecta, ya sabía muchos detalles importantes de la historia por lo mucho que se ha hablado, y creerme que ganaríamos mucho los espectadores de enfrentarnos a ella en la más absoluta ignorancia de los acontecimientos.


        La ternura que desprende la relación familiar en todo momento te envuelve, planos muy cortos y detalles que te hacen sentir el momento tales como...miradas de admiración, rubor en momentos donde no tiene cabida como cuando la madre se recompone el tipo por que cree que su hijo estaba avergonzado por su desarrapado tipo tras la inundación, actos de valentía obligados porque tienes cerca a un familiar aun más asustado que tú y no puedes demostrar debilidad ni desesperación...en fin un sinfín de sentimientos que te desbordan y te hacen temblar el mentón y te hace derramar lágrimas sin importarte que un extraño sentado a tu lado pueda verte.

        Mi película favorita es "La vida es bella", porque junta el humor exquisito al mayor de los dramas sin que la mezcla resulte abominable...creo que pasará mucho tiempo para que esta película sea desbancada como la mejor en mi recuerdo, pero creerme cuando os digo que "Lo imposible" ha estado cerca muy cerca de lograrlo.

        Como crítica sólo diré que me ha dado coraje que una historia con protagonistas reales españoles, producción y dirección española...no haya contado con actores españoles.

        El cine español no resalta por sus efectos especiales, ni por su glamour, pero si por contar buenas historias desde un punto de vista más real que el cine americano, realidad que incluso no esconde la brutalidad y crueldad de la vida esta en algunas ocasiones.




 Detalles como cuando la viejecita thailandesa le pone la camisita al cuerpo destrozado de María para cubrirla un poco y que no tenga al aire su cuerpito impacta mucho.

No sabría que actores españoles elegiría para interpretar cada papel, no puedo decir que Naomi Watts y Eddwar Mcgregor lo hayan hecho mal ni mucho menos pero me he sentido poco identificado, me han faltado expresiones más nuestras, niños menos perfectos pero igual de aterrados y tiernos.
    Aunque si me apretáis podría inclinarme por que Penélope Cruz y Javier Bardém hubiesen hecho el papel de María y Enrique los personales originales. Pero puedo entender que financiar un proyecto de esta envergadura no puede ser facil y los inversores querrán un público de destino más internacional y global para llenar los cines de todo el mundo no sólo para los cines españoles.

La risa del ascensor

   Buenas noches hoy voy a contaros como mi cerebro me juega malas pasadas en según que situaciones...

    ...No se a que es debido, si a una maldición, un reflejo de defensa propio o simplemente que soy muy cabrón, pero me suele pasar que en situaciones dramáticas o sensibleras donde lo normal es llorar o al menos estar algo compungido, a mi me da por ver lo cómico al asunto y mira que intento evitarlo, no sabéis lo mal que lo paso, pero no puedo esquivar mi deseo de imaginar escenas ridículas.

      Por poneros un ejemplo, no puedo evitar reírme cuando alguien tiene una caída, mientras más aparatosa más graciosa, y si pone caras el accidentado o sale al vuelo la melena de una manera violenta ya ni os cuento. Para nada me alegro del daño que se ha podido hacer esa persona, voy más allá que eso, es recordar en mi mente en cámara lenta lo sucedido.


      Yo, en mi pandilla de amigos tenía a dos que eran terribles en éste humor, sacaron de mi al demonio que ahora soy, nos pasábamos tardes enteras imitando comportamientos ridículos que habíamos presenciado y desatabamos nuestra imaginación hasta límites insospechados. Pongo el ejemplo, en nuestro barrio había un niño gordito que era muy serio y algo amanerado, pues nosotros imaginábamos, en nuestra locura colectiva y singular, que su sueño era ser cantante de rock y cualquier canción que se nos venía a la mente, si era ridícula mejor, nos imaginábamos a un speaker dándole entrada con la cara emocionada tocando una guitarra y moviéndose muy violentamente con él pelo largo interpretándola magistralmente y eso nos envolvía a los tres amigos en una espiral de recreación de la escena a ver quien lograba la cara más ridícula o él baile más gracioso en un intento de hacer una buena imitación de este gordito del barrio...aunque no os pongáis en nuestro pellejo os aviso de que era tronchante y muchas veces nos poníamos a crear delante de otros amigos y no nos entendían el humor lo cual era más gracioso si cabe para nosotros. Ya se nos quedaban en la mente imitaciones y a poco que teníamos oportunidad nos poníamos caras en ascensores con vecinos adultos, en centros comerciales a la hora de pagar, en taxis...cogimos él vicio de hacernos reír los unos a los otros en circunstancias donde no pegaba reírse y muchas veces lo pasábamos mal de la vergüenza de no poder contener una carcajada en según que sitios, a veces no hacia falta ni las imitaciones sólo bastaba con mirarnos con el temor de alguna de ellas para empezar a sonreír temiéndonos lo peor.
    Nos pedíamos por favor entre nosotros que no nos hiciéramos reír cuando íbamos a hacer algo serio a sabiendas de la que se podía formar, pero la sola petición desencadenaba la situación bucle de las risas y miradas traviesas, hasta tal punto de tener que haber salido corriendo de algún sitio por que alguien pensó que nos reíamos de él, nada más lejos.
    Bien, ahora ya no me veo apenas por circunstancias de la vida con estos dos hermanos grandes del humor cabrón, pero dejaron en mi la secuela de la, ya llamada, "risa del ascensor", si esa que me da en circunstancias cotidianas donde reírse es un suicidio social a riesgo de que te tomen por loco o irrespetuoso.
     Esa risa o sonrisa que apenas me deja articular palabra cuando me pasa es una maldición que particularmente arrastro y que ya con la edad voy controlando mejor, pero es que es montarme en un ascensor con un desconocido y mi cerebro empieza a elucubrar diversas situaciones cómicas y ridículas que jamás podrían pasar pero que son fáciles de imaginar como por ejemplo si el que comparte ascensor es muy serio y a lo mejor calvo...imagino que le pego fuerte con la mano abierta en la calva, o que al estar detrás tengo la calva tan cerca que le doy un lametazo y justo en ese momento suelen decir algo tonto tipo ...pues parece que va a llover hoy...y yo no puedo ni contestar porque enseguida me viene o la carcajada o la risa tonta.

     Cuando trabajaba en el comercio de cara al público esta irregularidad mía que hasta ahora a algunos os ha podido parecer graciosa e inocente me llegaba a atormentar hasta el punto de tener que contar a ese cliente un chiste o una anécdota inventada de algo gracioso para poder disimular la risa que me daba imaginarlo haciendo algo ridículo, es el precio de tener mucha imaginación supongo y nada sana, vamos que si me diera por inventar aplicaciones novedosas para los smartphones sería rico pero no,  imagino gags de humor constantemente con situaciones aburridas para cualquier mente menos para la mía...y si ya de por si la situación es pintoresca, la risa y los ojos inyectados en control de la carcajada se torna una invitación para cualquiera que me vea a reírse conmigo...si señores y señoras...mi risa del ascensor es súper contagiosa,y mis compañeros de trabajo también lo pasaban mal cuando se desenvainaba mi sentido del humor cabrón.


    Hubo varias anécdotas, pero recuerdo una que fue brutal, se trató de una mujer que llevaba, dentro de la zapatería donde yo trabajaba, un carro de bebé, hasta ahí todo normal, pero de repente vi algo, un reflejo de que el bebé saltó ágilmente del carro de un brinco mientras su madre no daba mayor importancia...era un niño enano..., a ver digamos que tendría unos seis años pero el tamaño y proporción de un bebé de unos ocho meses. para nada me río del defecto físico del pobre niño, los que me conocen  saben que soy incapaz, pero sí de la situación...joder parecía una prueba de cámara oculta, quien podía resistirse a esa situación, mi imaginación volaba por momentos, imaginaros a alguien que se acerque a ver al bebé al carrito y el niño le diga con la mirada muy viva ¿hola que pasa?...cuando menos te llevas un susto del carajo. En fin, fue pasarme eso y la madre casualmente dirigirse hacia mi para que le atendiera...ni puta idea del mal rato a la par que bueno que pasé...me dio un ataque total y descontrolado de risa y me tiré debajo del mostrador, mi encargado que estaba allí vio lo sucedido y me echo un cable atendiendo el mismo a la mujer que no daba crédito de mi comportamiento, y en cuanto el vio al niño apenas tampoco podía contenerse, mientras yo le agarraba la pierna tirado en el mostrador mordiéndole para que no se me escuchara la risa...madre mía se que en este momento muchos de ustedes pensareis que soy un impresentable a la par que cabrón pero es...que tenéis razón...y lo peor que ahora al recordarlo me sigo riendo jajaja.

Una de las Risas tontas más comprometidas fué la que se dió al casarme cuando la teniente alcalde de Alcalá de Guadaíra decía algunas palabras a modo de votos de matriminio...jajajaja todavía debe de andar mosqueada...y la gente de alrededor partida, todo empezó con un temblor de mi labio superior y una cara compungida al pensar que en mi propia boda no me podía pasar esto...pero me pasó jajajajajajaj

     Como esta anécdota me han pasado cientos y es una auténtica maldición así que si alguna vez en un funeral de algún familiar vuestro, o cuando me contéis algo duro o dramático o simplemente penoso para ustedes y me veáis alejarme no tomároslo a mal es sólo que no puedo controlar a mi imaginación cabrona....jajaja, recuerdo muchas anécdotas más pero me las guardo no vaya a ser que me creáis más loco de lo que ya parezco...un saludo futuras víctimas de mi particular sentido del humor y recordar que no es algo personal sólo me parecéis graciosos jajaja...