jueves, 14 de febrero de 2019

El vendedor cabrón



 


          
             Hace poco me ha entrado el veneno de cambiar de domicilio, un impulso, pasé cerca de paso  aun bar por la obra a punto de rematar ya de unos pisos nuevos muy bien ubicados en una zona que siempre nos ha llamado la atención a mi y a mi mujer...bueno hasta ahí todo bien, lo normal vaya, miro en Internet para ver la promoción, planos, precios y tipos de piso en venta...


              Yo para todo soy muy intenso la verdad y si vi el piso sin querer el lunes el miércoles ya tenía montada la película y estaba vendiendo mi casa en los portales de Internet, y el jueves tenía cerrada hipoteca con el banco por si me tenía que meter rápido (quedaban pocos pisos de esa promoción). Esto es para poneros en contexto de la anécdota que viene a continuación jijijiji.


               El mismo viernes tocaba sondeo a la promotora que vende esos pisos, y fui con la familia a ver piso piloto y sentarme a ver que pisos tenía a la venta y que precios manejaban. Bien, os describo al protagonista de la anécdota...El vendedor Cabrón..., un hombre a punto de jubilarse gordo, calvo y con cara de perro pachón, no diré nombre ni de la zona ni de él por respeto pero el que viva por Sevilla se puede hacer una idea jajaja no me extrañaría que le llegara incluso a él jajajaja. La descripción física es lo fácil de aquí, el meterte con el aspecto de alguien es humor fácil, para nada de mi estilo ha sido sólo por desahogarme la verdad. Vamos al turrón el tío es un tiburón de la venta que lo tienen allí desde que Jesús era aprendiz de carpintero con aspiraciones a charlatán, que viene de vuelta de todo y que no se muy bien si la dejadez y lo desagradable era parte de su papel o directamente le daba todo igual ya porque había hecho números de lo que vale echarle y lo que le quedaba para jubilarse y ganaría de todas todas.


                El tipo, empezó a hablar como si no hubiera un mañana de que lo que le quedaban eran pocos pisos y con muy mala situación (les daba poco sol y tenían mala distribución), pero tenía algo hipnotizante en lo que decía que mientras más trabas me ponía loco porque me levantase de allí más ganas tenía de mudarme al puto piso, cada vez que intentaba hablar él me cortaba inmediatamente y sin disculpas, como haciéndolo queriendo el hijo de puta, y yo, por educación y algo de falta de costumbre de encontrarme gente así, me quedaba callado y en un momento dado miré a mi hija de diez años quien me devolvió la sonrisa cómplice como diciendo ¡¡¡papi este no te deja meter baza!!!.

                No sé si os habéis encontrado alguna vez un perfil parecido, pero son como los típicos profesores déspotas que visten con chaleco de rombos y pantalón gris acampanado y corto de tramo con muy mal pelaje y muy desorganizado pero que hablando es una puta eminencia, como superdotado pero con el pene pequeño...que esa es otra no os pasaba que cuando te enterabas de niño que tenías algún compañero superdotado le empezabas a preguntar tonterías como la capital de luxemburgo?...bueno esto para otra anécdota ajjajaja.


                En fin el vendedor cabrón no me dejó meter ni una palabra, ni contarle mi situación personal en la que tenía que vender para poder comprar, etc...etc...ni de que dinero disponía ni nada que se le parezca, cierto es que me metí en esa oficina a las 19.38 y cerraban a las 20.00 igual algo tenía que ver con las prisas. Lo cierto es que me maltrató psicológicamente y seguramente sin darse cuenta se creó un enemigo de por vida, os cuento un poco yo soy el típico que si me haces alguna guarrada en la carretera te persigo y te lo hago saber al punto de que si me sacas un dedo no tendrás gasolina suficiente ni sitio lo suficientemente lejos para que yo deje de perseguirte, un mal gesto es suficiente soy un enfermo que le hago...pues el vendedor cabrón había conseguido despertar en mi ese veneno de pique extraño donde tenía claro que esto no podía quedar así pasase lo que pasase y me mudase allí o no, me levanté con dos panfletos pintarrajeados por el vendedor cabrón (también me irritó sobremanera, coño si es para mi a que viene pintar un armario imaginario ¿tú que coño sabes donde yo voy a ponerlo cabrón?) y me fui de allí con mi familia con cara de pocos amigos.


                 Donde todo el mundo actuaba normal como si de un día cualquiera se tratara yo ya tenía la mirada tipo Clint Eastwood como perdonándole la vida diciendo para mis adentros gordo cabrón calvo has ganado esta batalla pero perderás la guerra dalo por hecho. Todo esto en voz de off (claro está) y mirándole fijamente asintiendo con la cabeza jajajajaja, seguramente si algún día lograra saber que pensaba ese hombre entonces me reiría aún más de mi patetismo...estoy seguro de que era una guerra mía inventada como casi siempre al más puro estilo quijotesco.


                 Lo comenté con mi mujer y los niños, no sabía muy bien si era táctica de venta mostrar desinterés por vender ya que nosotros somos los que fuimos a la promotora para vendernos los pisos más atascados y que menos salida tenían o simplemente tenía claro que la zona era buena y la iba a vender sin esfuerzo, pero la verdad es que nos bajó un poco de la nube con tantos números, IVAS e historias que hacían si cabe aún más difícil todo esto de mudarnos, que si había que ponerse al corriente de cuotas con los otros inquilinos que si la firma era en diez meses que si no podía comprometerse a que mañana iban a quedar los mismos pisos en venta que hoy...una locura pero sea como fuese le salió bien comercialmente hablando la verdad sea dicha al gordo lo que es del gordo.


                 Este fin de semana ha sido intenso, ya que por lo que pudiera pasar hemos empezado a mover pieza limpiando la casa, tirando cosas que se habían estropeado de los patios y azoteas, convenciendo a los niños de las ventajas de vivir en la nueva zona, no quieren irse ni muertos de su casa en especial el mayor, atendiendo a diez mil inmobiliarias para la venta de la casa, haciendo fotos para colgar en los anuncios de Internet...una locura, vamos que decidimos que lo vamos a intentar sin más historia que si sale bien y si no también, ya que estamos muy bien en nuestra casa la verdad pero ganaríamos otro tipo de cosas como cercanía a la familia o a Sevilla que la teníamos algo olvidada siendo nosotros criados en Sevilla ya ni íbamos a la feria con eso lo digo todo.


                 Vale el lunes llamé a nuestro protagonista para hacerle saber que esto sólo acaba de empezar y que no había logrado disuadirnos con su actitud desagradable como que le estábamos hacer perder el tiempo. Le dije mira queremos afinar los pisos que quedan en las tres fases en venta y los plazos de entrega y ver las diferentes opciones en precio y planos para tener claro cual respondía mejor a nuestras necesidades...lo normal en un mundo normal pero no en el mundo de este vendedor cabrón claro...su respuesta fue de nuevo desagradable..."vale Francisco pero mañana martes tengo la firma de uno de os que te enseñé y no voy a tener tiempo de atenderte, ¿podríais pasar el miércoles?", a lo que le dije que si que no era problema.




                 Bien el miércoles llegué de trabajar decidido a visitar al vendedor cabrón, mi mujer no entendía muy bien para qué ya que aún estaba por vender la casa y tampoco le había gustado el trato del vendedor cabrón pero sólo yo sabía la guerra que tenía por dentro y la espinita bien clavada adentro que me había sutilmente introducido el vendedor cabrón. Me vestí informal pero arreglado como el día del mango en Málaga pero más informal, el mensaje que quería trasmitir era de seguridad entiendo a la par que desinterés como si acabara de salir de trabajar solo que más guapo jajjaja. todo estaba diseñado para que fuese perfecto pero casual o descuidado, si de verdad fuera descuidado iría con mis J'haybers y un chándal Adidas de hace tres años.

         
                  Decidí ir sólo para explayarme y medirme sin la presión que supone tener al lado a mi mujer y mis hijos y cogí el mejor de mis coches (el de mi mujer jaja no podía ser de otra manera) comí si este gordo lo fuese a ver dentro de su oficina de casetilla en medio de un descampado. Entré decidido a hacerlo sentir incómodo desde el principio dando un portazo al cerrar y con paso firme lo saludé nombrándolo por su nombre y en tono alto, ese gordo mirando el portátil (a saber que estaba mirando os lo dejo a vuestra imaginación perturbada) con las gafas de cerca en la punta de la nariz de estas que se abren partiéndolas por la mitad que ya solo con ese gesto había ganado el primer asalto y me dice pasa Francisco siéntate.


                   Empiezan las hostilidades, me dirijo a él y le digo:

                   + El otro día empezamos con mal pie creo, tenías algo de prisa por el atraco que cometí de que en un cuarto de hora antes de cerrar tuvieras que atendernos con tantas dudas...y creo que...

                   Me interrumpe enérgico al más puro estilo Don vito Corleone (no estaba fumando pero de repente lo vi con gabardina mascota y todo en sepia con humo de tabaco en el ambiente), en un tono mucho más bajo del que se había dirigido a mi nunca me dice:

                    - Un momento Francisco, para nada hemos empezado mal a mi entender, es tan sólo que tu perfil está más que visto.

                   A la misma vez iba girando una ficha que había ido cogiendo mientras exponía en un todo hipnotizante y suficiente para escucharlo en una casetilla donde sólo estábamos él y yo y me dice.

                   - Esta es su ficha, usted no ha venido dos veces amigo, usted lleva interesado en esta zona de 15 a 20 años aproximadamente, primero en esta promoción, luego en esta otra y bueno por lo que fuese no llegó a cuajar la compra en ninguna de las dos ocasiones anteriores lo que me invita a pensar dos cosas, una que a la tercera es la vencida y esgrime una sonrisa sarcástica de incredulidad, o la segunda cosa que me hace pensar es que aunque le encanta la zona no termina de encontrar la manera de vivir en ella y donde usted ve mal comienzo yo veo pérdida de tiempo.

                   En ese momento yo me quedo algo bloqueado solo que sin el algo y medio balbuceando logro encontrar posición de poder explicando un poco el recorrido de esas visitas (nueve en concreto)...

                  + ¡¡¡Bueno!!! efectivamente me gusta la zona por cercanía a la zona de crianza sumada a la modernidad que representa de gente joven y mucha oferta comercial y de ocio y no le voy a negar que tanto mi mujer como yo tenemos ganas de vivir aquí pero no se han dado las circunstancias económicas ideales para poder hacer la operación si por eso mi perfil es de mal cliente disculpe usted por intentar que haga usted su trabajo. Y me quedo aguantándole la mirada en lo que ya era un duelo abierto de poca vergüenza y cartas encima de la mesa.

                  - Mire Francisco, ya le digo que vengo de vueltas de todo y lo que hago es quitar todo el proceso del medio para ahorrarle tiempo inútil a usted y a mi y de tirón lo llevo a la única realidad...que no es otra que en el mundo inmobiliario los números son de fango, los que te valen hoy no te servirán mañana y sí, no soy el comercial al uso que usted esperaba pero ya le digo yo que soy el que en realidad necesita para no hacer castillos en el aire y tengo la suficiente edad para poder decirle en confianza que primero venda tranquilamente y luego compre, sin ánimo de molestarle.

                 Total que el vendedor cabrón no sólo me ha vapuleado y se ha sacudido el polvo sino que me ha convencido de que su actitud en el fondo responde a algo positivo jajajajaj, y que como ya preveía la guerra mental era sólo mía...."the patetic men", ahora estoy en otra lucha, como hacerme amigo del gran Vendedor Cabrón...quiero que me enseñe su maestría en el ejercicio de la humillación sin exponerte a perder los dientes, ya lo veo hasta guapo dentro de lo mamarracho entiéndase, el guapo del éxito que yo diría, la seguridad del que puede parecer un pobre hombre al que puedes medio manejar pero nada más lejos de la realidad, es una araña gorda y negra...vale y calva de la que te atrae su debilidad para pisarla y cuando te das cuenta se te ha metido por el pantalón para arriba y estás saltando como alma que se lleva el diablo.

                   Otra cosa no tendré pero soy honesto y sé cuando me derrotan, me quito el sombrero contigo vendedor cabrón, cuantas almas habrás dejado desnudas en esa oficinita de casetilla de obra donde has creado tu trono de poder cuando se creían que iban a encontrar a un vendedor sumiso al que ignorar y se encontraron contigo gordo vendedor cabrón...les metiste la necesidad de vivir en la zona tan sólo negándosela...magistral psicología negativa llevada al extremo, un maestro del engaño cualquiera podría pensar que tan sólo eres un puto Hommer Simsons dejado y hastiado de la vida que llevas pero no...yo he podido ver tu esencia vendedor cabrón, hombres como tú mantienen vivo este país de mediocres que se creen mierdas y no llegan a peos...¡¡¡grande vendedor cabrón, ole tú!!!, he puesto mi casa regalá a ver si la vendo y te compro a ti cualquier mierda de piso de esquina sin luz que se te ocurra que tengas ahí mejor comisión o algo, que es el dinero cuando te vencen mentalmente ... na, una porquería aquí tienes a un fiel servidor tuyo de aquí en adelante.


                    Como podréis observar he perdido contra mi mismo, así que yo también soy el puto amo en lo mio ... ¿cuanta gente puede decir lo mismo?...un saludo, os dejo hasta el próximo esperpento jajajajaja.









lunes, 5 de noviembre de 2012

Lo Imposible


  
       Hoy voy a hablar de una película muy impactante, es noticia actual y por fin una historia bien contada que cuida los momentos...gana a las pelculas de acción 3D...cuando una historia te invita a pensar, te hace mojar los ojos y te reencuentra con sentimientos que muchos tenían dormidos...los adornos y efectos especiales sobran.

       Lo imposible, es una película completa, parte de una historia real y magnifica los valores de la familia y la supervivencia.
       No son muchas las oportunidades que tengo de ir al cine con dos pequeños como tengo y cuando hago el esfuerzo de dejarla para ir a ver una película ya tiene que ser especial.


       Bien la primera peli que me hizo tomar la decisión de dejar a los nenes fue "Avatar", e hizo falta además de que todos hablaran de ella, un motivo especial, cómo fue mi cumpleaños. Al tiempo más tarde de nuevo se dieron estas dos premisas en una peli, se trato de "Lo imposible". Voy a intentar hablar de la película sin contarla, no sabéis lo dificil que es.

        Si tengo que decir que su fama le precede y le afecta, ya sabía muchos detalles importantes de la historia por lo mucho que se ha hablado, y creerme que ganaríamos mucho los espectadores de enfrentarnos a ella en la más absoluta ignorancia de los acontecimientos.


        La ternura que desprende la relación familiar en todo momento te envuelve, planos muy cortos y detalles que te hacen sentir el momento tales como...miradas de admiración, rubor en momentos donde no tiene cabida como cuando la madre se recompone el tipo por que cree que su hijo estaba avergonzado por su desarrapado tipo tras la inundación, actos de valentía obligados porque tienes cerca a un familiar aun más asustado que tú y no puedes demostrar debilidad ni desesperación...en fin un sinfín de sentimientos que te desbordan y te hacen temblar el mentón y te hace derramar lágrimas sin importarte que un extraño sentado a tu lado pueda verte.

        Mi película favorita es "La vida es bella", porque junta el humor exquisito al mayor de los dramas sin que la mezcla resulte abominable...creo que pasará mucho tiempo para que esta película sea desbancada como la mejor en mi recuerdo, pero creerme cuando os digo que "Lo imposible" ha estado cerca muy cerca de lograrlo.

        Como crítica sólo diré que me ha dado coraje que una historia con protagonistas reales españoles, producción y dirección española...no haya contado con actores españoles.

        El cine español no resalta por sus efectos especiales, ni por su glamour, pero si por contar buenas historias desde un punto de vista más real que el cine americano, realidad que incluso no esconde la brutalidad y crueldad de la vida esta en algunas ocasiones.




 Detalles como cuando la viejecita thailandesa le pone la camisita al cuerpo destrozado de María para cubrirla un poco y que no tenga al aire su cuerpito impacta mucho.

No sabría que actores españoles elegiría para interpretar cada papel, no puedo decir que Naomi Watts y Eddwar Mcgregor lo hayan hecho mal ni mucho menos pero me he sentido poco identificado, me han faltado expresiones más nuestras, niños menos perfectos pero igual de aterrados y tiernos.
    Aunque si me apretáis podría inclinarme por que Penélope Cruz y Javier Bardém hubiesen hecho el papel de María y Enrique los personales originales. Pero puedo entender que financiar un proyecto de esta envergadura no puede ser facil y los inversores querrán un público de destino más internacional y global para llenar los cines de todo el mundo no sólo para los cines españoles.

La risa del ascensor

   Buenas noches hoy voy a contaros como mi cerebro me juega malas pasadas en según que situaciones...

    ...No se a que es debido, si a una maldición, un reflejo de defensa propio o simplemente que soy muy cabrón, pero me suele pasar que en situaciones dramáticas o sensibleras donde lo normal es llorar o al menos estar algo compungido, a mi me da por ver lo cómico al asunto y mira que intento evitarlo, no sabéis lo mal que lo paso, pero no puedo esquivar mi deseo de imaginar escenas ridículas.

      Por poneros un ejemplo, no puedo evitar reírme cuando alguien tiene una caída, mientras más aparatosa más graciosa, y si pone caras el accidentado o sale al vuelo la melena de una manera violenta ya ni os cuento. Para nada me alegro del daño que se ha podido hacer esa persona, voy más allá que eso, es recordar en mi mente en cámara lenta lo sucedido.


      Yo, en mi pandilla de amigos tenía a dos que eran terribles en éste humor, sacaron de mi al demonio que ahora soy, nos pasábamos tardes enteras imitando comportamientos ridículos que habíamos presenciado y desatabamos nuestra imaginación hasta límites insospechados. Pongo el ejemplo, en nuestro barrio había un niño gordito que era muy serio y algo amanerado, pues nosotros imaginábamos, en nuestra locura colectiva y singular, que su sueño era ser cantante de rock y cualquier canción que se nos venía a la mente, si era ridícula mejor, nos imaginábamos a un speaker dándole entrada con la cara emocionada tocando una guitarra y moviéndose muy violentamente con él pelo largo interpretándola magistralmente y eso nos envolvía a los tres amigos en una espiral de recreación de la escena a ver quien lograba la cara más ridícula o él baile más gracioso en un intento de hacer una buena imitación de este gordito del barrio...aunque no os pongáis en nuestro pellejo os aviso de que era tronchante y muchas veces nos poníamos a crear delante de otros amigos y no nos entendían el humor lo cual era más gracioso si cabe para nosotros. Ya se nos quedaban en la mente imitaciones y a poco que teníamos oportunidad nos poníamos caras en ascensores con vecinos adultos, en centros comerciales a la hora de pagar, en taxis...cogimos él vicio de hacernos reír los unos a los otros en circunstancias donde no pegaba reírse y muchas veces lo pasábamos mal de la vergüenza de no poder contener una carcajada en según que sitios, a veces no hacia falta ni las imitaciones sólo bastaba con mirarnos con el temor de alguna de ellas para empezar a sonreír temiéndonos lo peor.
    Nos pedíamos por favor entre nosotros que no nos hiciéramos reír cuando íbamos a hacer algo serio a sabiendas de la que se podía formar, pero la sola petición desencadenaba la situación bucle de las risas y miradas traviesas, hasta tal punto de tener que haber salido corriendo de algún sitio por que alguien pensó que nos reíamos de él, nada más lejos.
    Bien, ahora ya no me veo apenas por circunstancias de la vida con estos dos hermanos grandes del humor cabrón, pero dejaron en mi la secuela de la, ya llamada, "risa del ascensor", si esa que me da en circunstancias cotidianas donde reírse es un suicidio social a riesgo de que te tomen por loco o irrespetuoso.
     Esa risa o sonrisa que apenas me deja articular palabra cuando me pasa es una maldición que particularmente arrastro y que ya con la edad voy controlando mejor, pero es que es montarme en un ascensor con un desconocido y mi cerebro empieza a elucubrar diversas situaciones cómicas y ridículas que jamás podrían pasar pero que son fáciles de imaginar como por ejemplo si el que comparte ascensor es muy serio y a lo mejor calvo...imagino que le pego fuerte con la mano abierta en la calva, o que al estar detrás tengo la calva tan cerca que le doy un lametazo y justo en ese momento suelen decir algo tonto tipo ...pues parece que va a llover hoy...y yo no puedo ni contestar porque enseguida me viene o la carcajada o la risa tonta.

     Cuando trabajaba en el comercio de cara al público esta irregularidad mía que hasta ahora a algunos os ha podido parecer graciosa e inocente me llegaba a atormentar hasta el punto de tener que contar a ese cliente un chiste o una anécdota inventada de algo gracioso para poder disimular la risa que me daba imaginarlo haciendo algo ridículo, es el precio de tener mucha imaginación supongo y nada sana, vamos que si me diera por inventar aplicaciones novedosas para los smartphones sería rico pero no,  imagino gags de humor constantemente con situaciones aburridas para cualquier mente menos para la mía...y si ya de por si la situación es pintoresca, la risa y los ojos inyectados en control de la carcajada se torna una invitación para cualquiera que me vea a reírse conmigo...si señores y señoras...mi risa del ascensor es súper contagiosa,y mis compañeros de trabajo también lo pasaban mal cuando se desenvainaba mi sentido del humor cabrón.


    Hubo varias anécdotas, pero recuerdo una que fue brutal, se trató de una mujer que llevaba, dentro de la zapatería donde yo trabajaba, un carro de bebé, hasta ahí todo normal, pero de repente vi algo, un reflejo de que el bebé saltó ágilmente del carro de un brinco mientras su madre no daba mayor importancia...era un niño enano..., a ver digamos que tendría unos seis años pero el tamaño y proporción de un bebé de unos ocho meses. para nada me río del defecto físico del pobre niño, los que me conocen  saben que soy incapaz, pero sí de la situación...joder parecía una prueba de cámara oculta, quien podía resistirse a esa situación, mi imaginación volaba por momentos, imaginaros a alguien que se acerque a ver al bebé al carrito y el niño le diga con la mirada muy viva ¿hola que pasa?...cuando menos te llevas un susto del carajo. En fin, fue pasarme eso y la madre casualmente dirigirse hacia mi para que le atendiera...ni puta idea del mal rato a la par que bueno que pasé...me dio un ataque total y descontrolado de risa y me tiré debajo del mostrador, mi encargado que estaba allí vio lo sucedido y me echo un cable atendiendo el mismo a la mujer que no daba crédito de mi comportamiento, y en cuanto el vio al niño apenas tampoco podía contenerse, mientras yo le agarraba la pierna tirado en el mostrador mordiéndole para que no se me escuchara la risa...madre mía se que en este momento muchos de ustedes pensareis que soy un impresentable a la par que cabrón pero es...que tenéis razón...y lo peor que ahora al recordarlo me sigo riendo jajaja.

Una de las Risas tontas más comprometidas fué la que se dió al casarme cuando la teniente alcalde de Alcalá de Guadaíra decía algunas palabras a modo de votos de matriminio...jajajaja todavía debe de andar mosqueada...y la gente de alrededor partida, todo empezó con un temblor de mi labio superior y una cara compungida al pensar que en mi propia boda no me podía pasar esto...pero me pasó jajajajajajaj

     Como esta anécdota me han pasado cientos y es una auténtica maldición así que si alguna vez en un funeral de algún familiar vuestro, o cuando me contéis algo duro o dramático o simplemente penoso para ustedes y me veáis alejarme no tomároslo a mal es sólo que no puedo controlar a mi imaginación cabrona....jajaja, recuerdo muchas anécdotas más pero me las guardo no vaya a ser que me creáis más loco de lo que ya parezco...un saludo futuras víctimas de mi particular sentido del humor y recordar que no es algo personal sólo me parecéis graciosos jajaja...




martes, 9 de octubre de 2012

El mango, la fruta más dura de todas





               Buenas noches, hoy os hablaré de otra aventura que emprendí de una manera muy casual y que no me dio más que horas de risas, también sufrimiento, y poco más, eso si de dinero cero cartón.

               Os hablaré de mi experiencia como broker en el mundo de la fruta, en palabras que todos entendamos mi experiencia como intermediario en el mundo de las exportaciones e importaciones de fruta.

               Todo empezó una noche no muy distinta a esta cuando jugaba una partida de ajedrez online y me tocó jugar con un tal Tomás Rumiche, el buen hombre se dedicaba a ser corredor de frutas tropicales, y bueno cuando mientras ganamos el uno al otro, y el otro al uno íbamos comentando en el chat paralelo que te da la página como iba la vida, a que nos dedicábamos cada uno, y por ahí vino el hilo para que me propusiera que fuese su contacto en España para vender aquí su fruta, por aquel entonces yo estaba inmerso en las importaciones de la empresa para la que trabajo de pescados y mariscos y estaba suelto con aduanas, impuestos, transportes, etc...



               Bien empecé a buscar, sin tener mucha idea de este sector, clientes potenciales relacionados de alguna manera con mi mundo, mercasevilla, también toqué internet buscando principales importadores de fruta tropical, etc... el caso es que la búsqueda se germinó en dos clientes potenciales con los que las conversaciones iban bien, uno sevillano y otro importador malagueño, este último más acostumbrado a la fruta tropical ya que tenía en Málaga una empresa dedicada al cultivo del mango y el aguacate nacional (costa tropical) y cuando no tenía producción la importaba de diferentes países tropicales como Brasil, Perú, Chile y la verdad traía mucho volumen a España, era el perfecto importador para esto.

              Tras largas conversaciones con este importador concretamos una cita en su empresa para poder hablar largo y tendido sobre el negocio que me traía entre manos y aquí empieza la anécdota propiamente dicha jeje.



              Él día que me disponía a viajar desde Sevilla a Málaga, concretamente un pueblo muy conocido de esta ciudad Vélez, no sabía muy bien cómo iba a defender a la empresa de este amigo peruano sin apenas conocer el sector y lo peor no haber probado en mi vida ni un mango ni un aguacate, habíamos hablado largo y tendido de las diferentes variedades, las temporadas de cada fruta, etc, pero para mí no era suficiente que duda cabe.

             Elegí ropa clásica pero informal, típico pantalón chino con cinturón a juego, camisa blanca sin adornos y mi dossier muy bien preparado, donde venía un plan de exportaciones posibles y los volúmenes que se podrían exportar desde Perú, algunas fotos del proceso, referencias de la empresa exportadora (donde no entraba contarles pos supuesto que los conocí jugando al ajedrez online); bien estaba preparado ahora había que echarle arrojo y mucha amabilidad. Ese día mi padre casualmente descansaba y le pedí que me acompañara para tener conversación durante el viaje a la par que apoyo y consejo. Allá que íbamos los dos Álvarez a la aventura, mi padre no daba nada de crédito a toda esta locura al igual que mi mujer y todo mi entorno, bromeaban continuamente sobre ello esos meses, y creo que mi padre vino un poco a ver como me estrellaba jaja.

            Tras perdernos en Málaga por coger mal un desvío y liar lo más grande para volver a encontrar el camino dirección Almería (Vélez es uno de los últimos pueblos de Málaga dirección Almería) llegamos al destino, mi padre pensó que no era buena idea acompañarme a esta locura mía, decía que era poco serio para un hombre de negocios ir acompañado de su papi jeje, así que lo dejé en una cafetería del centro de Vélez y me dispuse a ir a la empresa.

            Llegué allí algo nervioso como cuando vas a hacer un exámen dificil y sabes que no vas bien preparado, la señorita del mostrador me atendió muy amable y diligente para la cantidad de gente que esperaba sentada, pregunté por el señor Gutiérrez y tras una llamada telefónica desde recepción me confirmaron la cita y me rogaron que esperara un poco por que la agenda se le había complicado, a todo esto pensé, "lo que hace falta es que me anule la cita después de conducir 300 Km desde Sevilla", bueno me lo tomé con calma y como todos a mi alrededor parecían hacer algo importante y productivo mientras esperaban pacientemente, decidí abrir mi dossier para ojearlo y puse cara de interesante, como cuando falta algún dato y doy con él jaja  asentía comprendiendo lo que leía y hacía como el que me llamaban...no me preguntéis por qué, me salió así y punto me sentí más profesional quizás que se yo.

            Una hora aproximadamente después de hablar con la señorita de recepción salió el señor Gutiérrez de su oficina acompañando a su última reunión hasta la puerta y de todos los que estábamos allí sentados le llamé la atención y se dirigió hacia mí diciendo:



            - ¿Señor Álvarez supongo?
            * Si buenas tardes hemos hablado por teléfono creo jeje (¿hemos hablado por teléfono? como si el hacerme 300 Km hubiese sido por casualidad, las primeras imprecisiones por los "putos" nervios empezaban a aparecer).
            - Si claro espero haya tenido un buen viaje, le ruego un último favor antes de reunirnos, tengo que atender unos asuntos que no tienen demora y me va a llevar una media hora tres cuartos...¿qué le parece si le presento a mi mano derecha en importaciones el ingeniero Armando que es nativo del Perú para que se vayan conociendo y de paso le enseñe nuestra planta de producción?. Estoy interesado en su opinión acerca de nuestro mango español así como de nuestro aguacate, ya que buscamos importar lo más parecido a nuestros productos para que el cliente final no se resienta.
            - Si, claro no hay problema así me familiarizo con vuestro producto de paso (Pensé inmediatamente en mi padre, en cuantos cafés tendría que tomarse o cuantos paseos debería de dar para paliar el aburrimiento de tanto tiempo de espera).

              Tras esa breve conversación me di cuenta del lio en que me había metido, ya que me atendía como un experimentado conocedor de la fruta tropical que venía a orientarle en no se que coño de los productos transgénicos del Perú jajaja.

              Armando que así se llamaba la mano derecha del señor Gutiérrez me indicó muy amablemente que le acompañara a la visita guiada pero préviamente me introdujo en una especie de vestuarios del personal donde me dio a probar un par de batas blancas que tenían allí para las visitas, mi escasa seguridad dependía en gran parte de mi indumentaria sobria y elegante que en un segundo pasó a convertirse en un esperpento, una bata era enorme me colgaban los puños y la otra pequeña, sonreí como haciendo entender en un ejercicio penoso de mimo que no me iban, le debí contagiar porque el mismo Armando me respondió igualmente con gestos como si fuésemos mudos para que me pusiera una de ellas, sonreí y me decidí por la pequeña con la idea de dejarla abierta al menos... pero en un, ya cargante, nuevo movimiento de mimo me dijo que me abrochara con una sonrisa de oreja a oreja, en esa época pesaría unos 104 Kg y de verdad que el resultado era ridículo los botones a punto de estallar la barriga señalada y los hombros, como si me hubiesen puesto el uniforme de comando G o la chamarra de los locomía, terminados en pico, una imagen muy setentona diría yo. Bueno pues ya estamos le dije a Armando, y él me señaló de nuevo  con el dedito y una sonrisa que ya empezaba a tornarse burlona una especie de gorrita con el logo de la empresa en la frente, dije por ahí no paso amigo, pero insistió explicándome que eran normas sanitarias de obligado cumplimiento para la visita...vale si la batita blanca me quedaba mal no os cuento la gorra, pequeña para mi gran cabezón (herencia de mi abuela paz descanse, mi madre tardaba tres cuartos de hora en hacerle la permanente a la pobre) el resultado era una mezcla entre el chavo del ocho y don pimpón, uniforme que si alguna vez me atreviese a contar en público como monólogo esta anécdota sería un buen comienzo creerme, tendría el 90 % del público riéndose antes de soltar palabra.

             Ataviado como un americano loco, parecía yo más peruano que Armando nos adentramos en las instalaciones por una plataforma que daba a una zona donde había mucha gente en la maquinaria envasadora en la típica cadena de montaje, hizo sonar ese hombre una especie de sirena y les llamó al orden, una vez pararon máquinas y estaban todos mirando hacia nosotros procedió a presentarme:



             - ¡Compañeros!, os presento a nuestro nuevo socio y proveedor del Perú Fran Álvarez, le estoy enseñando la forma en que nosotros trabajamos para que vea nuestro producto desde que lo recolectamos hasta que sale listo para su venta, la idea es la de darnos consejos y apreciaciones para encontrar la mejor fórmula para traer el mango y el aguacate originario del Perú en épocas donde nuestra producción esté parada o baje considerablemente. Tratarlo como un experto que es del sector y no duden en responder cualquier inquietud que tenga sobre nuestros procesos, así como ofrecerle vuestras dudas más íntimas acerca de vuestro trabajo.

             * Hola buenos días, antes de nada encantado de conoceros a todos, no quiero molestaros en vuestro desempeño intentaré hacer el menor ruido posible, gracias a todos (en ese justo momento me temblaron las piernas, no sabía salir de ese embrollo que aunque accidental y nada provocado por algún alarde mío seguía pareciendo en todo momento que les mentí adrede vete tú a saber el por qué).

            Bajamos las escaleras e inmediátamente el capataz, o responsable de la recogida vino a saludarme y a acompañarme de paso él también, diciéndome..."qué bueno poder compartir conocimientos de la fruta tropical con usted espero que el producto nuestro sea de su agrado", parecía una cámara oculta, creí que entre el atuendo que me impusieron, mas esa presentación, más tantas atenciones era una forma cachonda de animar a sus trabajadores.

            Este capataz empezó a hablarme técnicamente del cultivo trasgénico que ellos llevaban a cabo, yo decidí que mi mejor baza era el silencio y poner cara de interesante en todo lo que me decían, así que empecé bien la fórmula de ministro cuando le enseñan una central eléctrica y asiente a cada cosa que le dicen parecía funcionar, pero empezaron a llegar las preguntas directas:





          - ¿ Y cómo hacen ustedes para cultivar modalidad mango  Kent en suelo tan seco?
          * No no, se confunde usted, Perú es temperatura tropical, es muy húmedo en el norte donde producimos nuestro mango variedad Kent, además concretamente esta variedad es muy agradecida con las temperaturas (vete tú a saber qué quise decir con eso, pero el hombre asintió maravillado con mi conocimiento, y fue lo peor, es cómo si ganas una línea en un bingo, te conviertes en ludópata de por vida, y me fui viniendo arriba).
          - Entonces, ¿ustedes también cultivan transgénicos?
          * Sí, claro más por la infraestructura más humilde de la que disponemos en comparación con la vuestra, nuestros cultivos son naturales y tradicionales en la mayoría de nuestras plantaciones asociadas ( claro yo entendí por transgénicos, biológicos, sin pesticidas ni abonos artificiales, aún lo sigo pensando y no me he parado un segundo en averiguar el significado de esa palabra).

          El capataz sin embargo se quedó parado, miró a Armando y con una cara un tanto intrigante, decidió no hacer más preguntas por el momento, me llevaron a una sala donde vi una mesa con mantel y varios plato de fruta, esa sería la primera vez que iba a probar un mango y un aguacate en mi vida, pero para entonces yo ya caminaba por el agua, me permitía bromas entre los trabajadores y caminaba con estilo hacia mi matadero-sala de degustación:

          - Pruebe usted nuestro mango señor a ver que le parece.


        
          Ni corto ni perezoso cogí un mango completo y le inqué el diente, no puedo explicar la sensación de dolor, primero noté un chasquido de la paleta derecha superior y luego noté cómo bajaban sendas paletas arañando tan sólo la superficie de la fruta (imaginaros siempre la escena con una bata que me apretaba por los cuatro costados, la gorra a medio encajar con gran visera y una cara de gilipollas ya por aquel momento importante).



           - ¿PERO QUE HACE USTED? (dijo Armando preocupado y bastante violento), tenemos aquí mismo la fruta ya cortada preparada para su degustación hombre, solamente le presentábamos la fruta en su esplendor, luego a medio cortar para que vea usted el hueso que da nuestro mango y a continuación los gajos de mango ya cortados para comer.



           En ese momento, cualquier cosa que dijera frente a unos seis-siete trabajadores que rondaban por allí, más el capataz y Armando parecía de locos, pero me intenté sobreponer ante semejante cagada con un:

          * Tranquilo Armando solamente probaba la textura de la piel, para ver las diferencias con nuestro producto, además quería comprobar que no le hayáis untado algún tipo de cera para que brillara más. ( y lo solté, así de fresco en un tono incluso condescendiente, tenía que salvar los muebles como sea y mi prioridad más inmediata era salir de allí y sentarme en una mesa de reuniones urgentemente).

            Ellos no quedaron muy conformes las miradas entre el capataz y Armando aguantándose la risa eran continuas y yo me hacía el sueco o el peruano mejor dicho mirando interesado como envasaban los mangos una máquina que sonaba como un trueno y que yo quería que ese sonido apagara mis pensamientos de vergüenza más aguerridos, ya me sentí totalmente Mario Moreno "CANTINFLAS".

            Y llegó el momento de la reunión con el señor Gutiérrez. Me vio subiendo a las oficinas aún ataviado como un rapero de pueblo, y se carcajeo diciendo:

            -Pero Armando hombre haberme pedido una bata de su tamaño y otra gorrita hombre de dios, que parece este hombre que va a estallar. (entonces vi cómo Armando se sonreía maléficamente y que mi indumentaria no era por casualidad).

           Tras sentarnos en una sala de reuniones con la cúpula de la empresa al completo más el bueno de Armando en una mesa enorme  y todos de un lado y yo del otro, la primera pregunta fue:



           -¿Lleva usted mucho tiempo metido en este sector señor Álvarez? (mirada fija, era un hombre que se había hecho a si mismo, seguro, con acento de su pueblo pero nada avergonzado por usarlo exageradamente).


           * Pues con este van dos meses aproximados señor Gutiérrez (dije yo habiendo pasado la mayor de las vergüenzas en la visita guiada y estando dispuesto a remontar y ganar algo de crédito)...continué...
            Yo me dedico a llevar la contabilidad y administración de una empresa dedicada a la hostelería, así como al comercio de pescados y mariscos en Sevilla y un buen día jugando al ajedrez online con un buen amigo peruano decidí meterme en este mundo de la fruta tropical, parte por favor y parte por curiosidad.

            La gente se quedó callada mirándome fija con cara de no entender nada, había dos o tres personas en la reunión que apenas prestaban atención hasta que dije lo que dije y entonces el señor Gutiérrez se levantó de la silla y mirándome fijo me dijo:



            - ¡¡¡ERES EL TÍO CON MÁS HUEVOS QUE CONOZCO!!! (soltando al mismo tiempo una sonora carcajada jajajajajaj), pero bueno (entre cortado con la risa y algo colorado) ¿pero entonces como pretendes venderme a mi tu mango?
            *¿ Mango que mango?, si yo lo que vengo es a soltar un currículum jajajajjajaja, ya riéndome yo también como un loco y entrando en la broma, el tío no se lo creía meados los dos de la risa y los demás miraban quitándose las lágrimas con un pañuelo como diciendo será un número que nos tiene preparado el señor Gutiérrez.



             A esto Armando que se hace valiente y empieza a contar entre risas lo sucedido en la planta empacadora...los asistentes no se lo creían jajajaja.

            - Jefe le ha pegado un bocado a un mango recién cortado jajajajja, ( Gutiérrez no daba crédito a lo sucedido y se agarraba la barriga de dolor mientras se reía ), mire mire enseñándole el mango con mi dentellada dada, lo traía en su bata escondido desde el principio.



           Yo me quería morir de la risa en ese momento ya todo valía, nada de formalidades, cogí el mango y le pegué otra dentellada al otro dorso jajajaj el estado de la risa era tal que cuando entró una camarera para preguntarnos qué íbamos a tomar nadie era capaz de articular palabra sólo reíamos imitándome mientras se pasaban el mango todo babeado de mano en mano, la camarera flipaba yo me senté a respirar la risa suspirando incluso pero cada vez que subía la mirada allí estaban todos meados de la risa esperando calmarse jajajaja.




           Bueno, no terminé de convencer al señor Gutiérrez de que nos convirtiéramos en su proveedor de mango del Perú pero no sabéis bien el rato que echamos, lo mejor fue cuando a Tomás Rumiche, mi socio en esta loca aventura de exportar mango, le tuve que contar lo sucedido jajja. No me he olvidado de mi padre, tras casi cinco horas de espera, visita a la planta, reunión y despedida el hombre estaba ya asustado y cuando lo llamé lo alivié, lo recogí y nos vinimos de vuelta para Sevilla, eso si le compensé sus largas cinco horas de aburrimiento en el viaje de vuelta contándole lo sucedido...

           En general, logré traer veintidós toneladas de mango desde el puerto de Páita (Perú), hasta el puerto de Algeciras (España) con un sinfín de problemas, de los cuales no vi ni un sólo céntimo, pero no me arrepiento absolutamente de nada, fue a grandes rasgos una experiencia enriquecedora  a la par que divertida y estresante que algún día por que no igual lo retomo.

          Con esta anécdota espero haberos divertido la mitad de lo que yo me divertí viviéndola, y que por unos segundos hayáis olvidado la cantidad de noticias que vienen de los medios catastrofístas que no nos dejan ni respirar...me despido de ustedes hasta otra ocurrencia buenas noches.



           



jueves, 4 de octubre de 2012

Yo y los médicos



       Lo prometido es deuda hoy os contaré unas anécdotas graciosas...ahora, pero en su momento más que embarazosas para mí...bien se trata de la difícil o extraña relación entre el mundo de la medicina y mi persona jiji, me entra la risa cuando me acuerdo jajaja.




        Aquí hay material para un monólogo creo pero bueno así pasó y así os lo cuento. Siempre me han puesto nervioso los médicos, es todo lo que les rodea, los hospitales, el olor a alcohol, los enfermos me dan grima, soy reacio a visitar conocidos a los hospitales hasta en casos de nuevos nacimientos que siempre son una alegría y además como yo soy un poco de pensar que a las cosas que no se les echa cuenta terminan desapareciendo (nada más erróneo) pues intento no visitar el médico, ni nada relacionado con ellos. Tengo en mente que muchos mueren por visitarlo y quedarse ingresado para cualquier cosa...luego vienen las pruebas "rutinarias" y cuando te quieres dar cuenta...ya están avisando a la familia con esa frialdad que les caracterizan para decir que no cuenten contigo, no se por que siempre me imagino a los médicos pálidos con batas blancas y amarillentas y que en cuanto pueden salen a fumarse un ducado...vete tú a saber de donde me viene esa asociación...igual se ha dado en mi caso muchos médicos de este corte que se yo; el tema es que pienso que habrá mucha gente que teniendo el principio de alguna enfermedad grave no han sentido los síntomas severos aún o simplemente son como yo que se esperan a ver si se les pasa y duran más que el que entra en el sistema sanitario....no lo se sólo lo siento así, ni aconsejo a nadie a que haga como yo por supuesto.

        Bueno ahí va la primera anécdota, no recuerdo el orden cronológico pero las contaré por nivel de ridículo quizás jajaja. Bien yo soy enemigo de reconocimientos médicos como os he dicho ya pero cuando trabajé vendiendo zapatos me medio obligó la empresa a hacerme uno (me quejé aludiendo a que lo normal es que lo hagan obligatorio trabajadores de la industria, pero dependientes...) pero no hubo forma se eligieron días para cada dos compañeros y yo fui con mi encargado por aquel entonces, que si lee esto se estará partiendo la caja recordando el día...quedamos para ir en un sólo coche y allí que nos presentamos los dos yo iba muy nervioso, no paraba de hablar pero bueno en mi es algo normal, llegamos dimos nuestros datos a una señorita muy educada y con un uniforme impecable y nos pasaron a una sala de espera donde ya había gente de otras empresas esperando su turno, el modus operandis era que los diferentes médicos que intervenían en el reconocimiento saliesen al pasillo y llamaban por el nombre y te ibas con ellos a su sala a que te hiciera lo que tuviera que hacerte dentro de su especialidad...yo temía especialmente al vampiro o al médico que extraía la sangre jeje, estaba muy preocupado con la sensación, que se le partiera la aguja dentro, que no encontrara la vena que se yo...ahí iba yo y mi mente enferma a enfrentarme con cierto disimulo a mis mayores miedos, y llegó mi turno, en este punto transcribiré el diálogo con la doctora:

        - ¡Hola! ¿Francisco Álvarez?
       * Si si soy yo
        - entre por favor y descúbrase

       He de decir que a los nervios que traía se le sumó los típicos rumores de pasillo de cosas que te suelen hacer en los reconocimientos, mi encargado Aurelio en tono de broma me dijo que te desnudaban y te cogían los testículos para ver si estabas quebrado o herniado a la par que tenías que decir en alto 33....
       
        Ella estaba vuelta de espalda reclinada sobre una camilla apuntando mis datos y cuando se dio la vuelta allí estaba yo desnudo completamente, pantalones camiseta, calzoncillos abajo y con ganas de decir 33 en alto.

           

        - ¡¡¡Pero hombre de dios que hace!!!, el torso me refería al torso
        * disculpe usted le había entendido mal es que estoy algo nervioso sabe (mientras me apresuraba a subirme el pantalón torpemente y los calzoncillos de ositos que debí pensar en no ponerme cuando sabía a donde iba).



         Luego vi que lo que ella iba a hacer es mirar si había desviación de la espalda y auscultarme, pero ya era tarde, cuando me puso ese aparatejo. que paso de buscar en google para dármela de tener vocabulario, en el pecho y espalda tan frío y con la situación tan incómoda que se había producido pensaba...¿que se le estará pasando por la cabeza a esta mujer?, estará descojonada por dentro ¿digo algo para romper el momento incómodo o me callo y sigo adelante?, decidí no prestar más atención, sonreí y me despedí pensando que ella estaría acostumbrada a que le pasen cosas parecidas con el miedo a los médicos, nada más salir vi la cara de mi encargado y no pude contener la risa, le conté lo sucedido y nos descojonábamos juntos a la par que nos mandábamos el uno al otro a callar shh shh jajajajaja.

         En fin sigue el reconocimiento y viene el momento temido la extracción de sangre, allí que entro a otra sala cercana a la sala de espera de donde entraba y salía gente a buen ritmo, había muchos aparatejos, pasé y el médico, muy joven por cierto igual era ATS o enfermero, me dijo que me "descubriese", yo ya con la experiencia anterior supe que se refería sólo a la camiseta, aunque no creáis que no estaba esperando todavía al tocahuevos del 33, en fin, me recuesta en una silla tipo dentista y me empieza a preparar el brazo con la goma para que se me señale la vena (uff que repelus solo de pensarlo) yo miraba  para otro lado super tenso y le iba preguntando:

         * ¿Encuentra bien la vena?
         - Si si tranquilo apriete el puño y aflójelo intermitentemente para el bombeo
         * uff esto...¿cuanto tiene que sacarme?
         - Nada, nada hombre cinco tubos pequeños tranquilo, un momentitooo ya está esto cierre el brazo y apriete el algodón hasta que se le corte la sangre
         * Ok, ¿algo más? con voz temblorosa mientras me ponía la camiseta
         - Si bueno también tiene que llenarme esto de orín (dándome un vasito de plástico metido en una bolsita precintada de plástico también) y a continuación me cierra la puerta y sale con su carpeta mientras yo recomponía el tipo (que no se por qué pero cuando uno se queda desnudo delante de un médico se ve más viejo, gordo y feo).



          Aquí vino el otro problema, empecé a pensar mirando a mi alrededor, aún mareado de la extracción masiva, y me pregunté ¿tendré que rellenar el bote de meados aquí mismo?, no lo tenía claro porque pensaba y cuando llene el bote donde sigo meando pero claro vi una especie de lavabo pequeño como el que tienen los dentistas para escupir con un grifito colgando y dije pues será así y me acerqué al lavabito me bajé los pantalones y abrí el bote de plástico, metiéndola dentro...pero al momento justo que iba a comenzar a orinar entró el muchacho que me extrajo la sangre explicándole algo distraído a una chica que estaba sentada afuera de otra empresa...imaginaros el cuadro de nuevo con la chorra fuera como un conejo deslumbrado sin saber que decir y ellos dos mirándome fijo con cara de asombro:




        - ¿pero que está usted haciendo?
        - Pero no me dijo que lo llenara antes de irme?
        - ¡¡¡ Siii pero en el servicio !!! y ¿que pensaba hacer cuando llenara el bote?
        - Me quedé mirando el lavabo pequeño y me dijo:
        - Está usted enfermo ¿lo sabía?, cerrándome la puerta de un portazo.

       
   
           Mientras me recomponía el tipo escuchaba las carcajadas de lo ocurrido desde la antesala, se ve que la chica que entraba con el enfermero no tuvo miramientos para contar lo ocurrido jeje.



            Cuando salí con una sonrisa en la cara de pícaro mientras la gente no podía disimular lo que acababa de ocurrir le dije a Aurelio...- ¡¡¡ Ea pues esto ya está !!! y nos fuimos de allí pero que pitando sin coger tan si quiera el vale para el bocata que te daban. Digamos que ese reconocimiento fue para olvidar pero no fue la única anécdota embarazosa que me ocurrió visitando médicos jeje así que continúo.

             Bueno en otra época me pasaba que cada vez que tenía exámenes me salía la orina de un color más oscura y me escocía y me fui al médico, me pasaron dos anécdotas a cual más ridícula pero lo contaré por orden de sucesos. El médico me mandó pruebas de orina, de heces y ecografía... bien pues la  prueba de orina fue relativamente bien  la hice en casa y bueno digamos no me compliqué, sin embargo con la prueba de heces...fue otro cantar, os explico esto teniendo mucho cuidado en no quedar muy vulgar ni escatológico pero a ver es la única manera de explicarlo:

             Cogí y pensé ¿como hago ahora para llenar este botecito tan pequeño de heces? yo no soy una cabra que caga bolitas pequeñas y duras...así que me dije yo lo hago en una bolsa y eligiré el mojón más pequeño, dicho y hecho...apreté un poco para que cogiera la rosca y lo limpié cuidadosamente por fuera, ya estábamos listos para llevar la prueba jijiji. cuando iba por la calle parecía que todo el mundo me mirase, un poco como cuando llevas mucho dinero encima y crees que la gente se ha dado cuenta (en mi caso pocas veces jeje).


                                                         Ilustración del método elegido jeje.

            Llegué al ambulatorio donde en la planta baja estaba la consulta del ATS donde la gente se ponía las inyecciones, pequeñas curas y recogida de muestras, había muchísima gente y yo con la bolsa encima con mis dos tarros más cortado que otra cosa, me dije en cuanto salga la enfermera le doy la bolsa le explico de que doctor es la petición de muestra y me voy y así no espero la cola. Ojalá hubiese esperado la cola creerme jajajaja. Sale la enfermera de estas muy preparada muy bien pintá muy descarada y algo ordinaria con su cola to estirá y al decirle señorita...me dice ella:

            - ¿Esto que es niño?
            - Nada unas muestras para el doctor Gutiérrez me dijo que las dejara aquí en los botes están mis datos en una etiqueta, entregándoselas en mano delante de todos.
            - Ella nada prudente abre la bolsa y saca del tirón la muestra de heces y exclama en voz alta ¿¿ pero esto que coño esss chiquilloooo?
            - Ya bastante avergonzado medio tartamudeando le repetí si bueno son unas muestras de heces y de orina señorita, a lo que me contesta:


            - ¡¡¡ Pero niñooo si has traído mierdaa para to el hospitalll !!! riéndose a carcajadas, eso se coge una lasquita con una pinza que aquí tenemos microscopios hijo jajajajaj y venga a reírse, la gente no se controlaba ya  y empezaron a reírse retorcidos los condenados, ahora que lo pienso yo hubiera hecho exactamente lo mismo.
             - Bloqueado o, lo siguiente cojo y suelto, pues así no tendréis que usar microscopio, yo que se la cantidad que tenía que traer, me dijeron una muestra y he traído una muestra mejor que sobre a que falte sentencié volviéndome muy enfadado y yéndome a toda prisa de allí jajajajaja.

             Bueno no quedó ahí la cosa con esas pruebas, una vez entregadas las muestras me llamaron para la eco, fui con mi mujer, mi novia entonces también bastante nervioso la verdad aunque me habían explicado en qué consistía la cosa. Tras esperar un buen rato me dan paso, era en el hospital virgen Macarena y entonces entré yo sólo a una sala bastante oscura donde había una camilla y un enano con bata blanca con unas gafas de culo de botella ya metido en años  y todo el peinado de Messi que me indica que me tumbe boca arriba y me relaje, tras ponerse unos guantes elásticos coge un tarro de crema y me embadurnó toda la barriga, luego cogió y me dice bájese más los calzoncillos hombre, y me los quité, yo no se que entendió con mi gesto o si eso era la práctica habitual pero me dio un sobeo de genitales yo diría que excesivo para la prueba en si, estuve a punto de decirle que quería un final feliz y todo jajajaja, pero la verdad ese viejo me palpo todo lo palpable entre las piernas y la cintura vamos, luego sacó un aparato y ya vimos la camarita con lo que había dentro de mi barriga y pelvis, la vejiga urinaria vamos y cuando la puso en pantalla no se me ocurrió otra cosa que decirle...¿es niño o niña doctor?, todavía debe de andar riéndose ese viejo contándolo por ahí en cada exploración si es que aún anda ejerciendo que no lo creo por la edad.



             Luego con el tiempo y preguntando a la gente como le habían practicado sus ecografías confirmé mis mayores temores, que ese viejo se pegó un lotazo de categoría conmigo pues nada que lo disfrutara coño todo no va a ser trabajo verdad jajajajaj.

             Bueno y ya termino con mis experiencias con los médicos con mi ultima revisión médica donde me metieron en una cabina para hacerme pruebas de oído y bueno me explicó el otorrinolaringólogo, vamos el médico de los oídos que entrara y que pulsara el botón rojo cuando escuchara algún sonido...esa fue su explicación y allá que entré yo loco por pulsar el botón rojo, y entonces se dirigió a un teclado con interruptores que iba pulsando y yo que no escuchaba nada y el venga pulsar botones y yo ya asustado pensando coño a que estoy sordo, el médico extrañado levantó la cabeza y me hacía el gesto de si escuchaba algo...debía de estar ya alto el sonido porque su cara arrojaba mucha preocupación y yo le miraba con cara de tonto diciéndole que nada que no escuchaba nada de nada con gesto...



              ...El médico que se levanta ya visiblemente preocupado y me mira, me vuelve a mirar con cara de decepción y me señala con el dedo con su gesto imperturbable unos cascos que había justo a mi derecha que se ve que no me había puesto jejejeje.

                 Ahora si que creo haber terminado con mis anécdotas más que ridículas aunque graciosas a toro pasado jajajaja, espero hayáis disfrutado riéndose con alguna, pensé que sería muy egoísta por mi parte guardármelas para mi sólo jajajaja.

                 Un saludo a todos jeje.

           




miércoles, 3 de octubre de 2012

Manifestaciones en el parlamento



        Buenas, acabo de darme de alta en esto de blogger, aún ando descubriendo bien como funciona esto y cómo me puede ayudar a aclararme las ideas, pero voy a empezar con un asunto que aunque muy comentado en las redes, creo que casi nadie le ha dado un estudio desde ambos puntos de vista, yo intentaré empatizar con lo que pudo llegar a sentir tanto el aporreado en la manifestación como el policía que tiene unas órdenes, una formación y quiere cumplir lo mejor posible su trabajo.



        Bien partiendo del punto de vista del policía diré que hay que tener cuidado con generalizar con el comportamiento de la policía, si bien es cierto que las imágenes hablan por si solas, también hay que entender que la masa en sí es estúpida, aunque la formen miles de individuos inteligentes o con capacidad de comprensión, y  cualquier cosa que pase en una multitud tiene muchas oportunidades de ser desvirtuada y malentendida, pondré un ejemplo, el policía que en una acometida detienen en el suelo y dice ser compañero para que no le sigan aporreando...




...la gente ya lo tacha de infiltrado y le da categoría de movimiento supra inteligente del cuerpo nacional de policía para provocar a una masa y poder así pegarse con ella...paremos un momento a pensar varias cosas, primero ¿que interés tiene un policía o subiendo la escala un gobierno de enfrentarse con el pueblo en campo abierto?, en todo caso serán efectivos de la policía de paisano para ver como se desenvuelve la multitud, cual es la actitud de la masa, identificar a los violentos, etc...para un mejor control de cualquier tipo de incidente futuro; en segundo lugar quien dice que ese individuo que grita soy compañero no es simplemente un listo que para que dejen de pegarle tira de corporativismo, ya sea o no finalmente policía...a esto me refiero a que nos venden lo que queremos comprar, deseamos enfrentarnos a un monstruo de dos cabezas que nos han arrebatado el trabajo, la dignidad, el pan de nuestros hijos y nuestro estado del bienestar que tantos años llevamos disfrutando. Ellos están adiestrados y concienciados para contener a un grupo de violentos a los que les da igual una idea u otra, van a formarla, como lo hacen en el fútbol por poner un ejemplo, esos violentos hacen que una masa se pueda volver por inercia violenta y mira 200 violentos son peligrosos pero 2000 son terribles y más a las puertas de un parlamento donde se encuentra el groso del gobierno de este país...





...en fin trato de meterme en ese policía agrupado con otros ocho compañeros frente a una multitud de gente increpándolos, tirándoles cosas, agrediéndolos en algunos casos y a la orden tienen que controlar todo eso...¿cómo lo haríais ustedes?, yo imagino que igual que ellos, disolviendo la masa a golpe de porra, eso si intentaría dar en zonas que no dañen a esa persona o como mucho les haga algún moretón, o si se puede (sería lo suyo) dialogando con algún portavoz, pero por experiencia en otras situaciones caóticas se que la masa es ESTÚPIDA, AGRESIVA y CRUEL si se le da la oportunidad de demostrarlo.



               

          Claro que cambiando el punto de vista también podemos pensar que los policías tienen mucho poder para la formación que tienen, es mucha la responsabilidad que dejamos en sus manos para el mérito que han tenido en obtener la plaza que ocupa, le otorgamos la decisión de quien debe ser aplastado y quien no, a personas que se suponen trabajan a nuestro servicio y para preservar la paz social. No se puede generalizar pero existe un perfil claro entre las fuerzas de seguridad del estado que responde a voluntades violentas con ciertas frustraciones sociales o complejos de inferioridad que se sacaron la plaza para prácticamente desahogarse o adquirir una cierta superioridad o reconocimiento que no han logrado tener como individuo, todos conocemos los casos a los que me refiero y me da mucho miedo que personas de este perfil tengan tanto poder y rienda suelta en casos como los que se están dando en las manifestaciones contra el gobierno, porque dan lugar a accidentes como estos...



              Imagino que ante estas imágenes entendéis a que me refiero, la brutalidad extrema, el pegar por pegar y hacer daño no por disolver a los manifestantes, se me vienen mil insultos ante estos que abusan de su poder y son auténticos asesinos de uniforme que dan rienda suelta a sus locuras, prejuicios, frustraciones, etc...si a esto le añadimos el malestar de los españoles ante tanto robo indiscriminado, tanta promesa incumplida, tanto desfalco y tanto sinvergüenza vestido de traje y corbata...ya tenemos el lío formado.

              Me resulta más cómodo el prisma del manifestante, de hecho subjetivamente se me va la mente a este lado, tomo partido sin problema, pero siempre con las reservas que he apuntado al principio, no a la generalización, ponerme en el lugar del policía en la de situaciones dificiles que tiene que resolver y en la formación que tienen para ello...cualquier médico por poner otro ejemplo se lleva casi diez años entre la carrera, las prácticas, etc...de una dificultad importante para luego ser personas cualificadas para enfrentarse a situaciones extremas...no queráis saber en comparación la formación de un policía nacional, os daría pavor y entenderíais muchas de las cosas que pasan.

              Por otro lado yo no soy periodista ni tengo cargas por expresar mi opinión, así que esta última parte de este primer conato de blog, lo dedicaré a dejarme llevar por mi instinto, y este me dice que lo que se debería de hacer (claro siendo gente normal) es en vez de correr como borregos aplastándonos entre nosotros dar un paso adelante y decir a los antidisturbios basta somos 1000 contra 10 ahora mismo os quitamos las defensas y los uniformes y os dejamos desnudos frente a todos, siempre sin agredirles sólo controlarlos y despojarlos de sus armas y arrojarlos al medio para que retrocedan...sería una bonita lección, ante la rabia control...

              Hasta aquí llegó mi primer escrito, espero que al menos os haya entretenido...